La fusión espeleología y meditación nos proporciona un marco y una oportunidad incomparable para crecer y evolucionar tanto personalmente como espiritualmente y fundirnos en cada proceso con total intensidad.

La Presencia que se respira y se siente en las cuevas está grabada en lo más profundo del subconsciente celular como especie.

Más tarde el hombre encontró refugio en ellas para recuperar el contacto con su energía espiritual: Yoghis del Himalaya, monjes de muchísimas tradiciones, guías de las tradiciones mesoamericanas, místicos de todas partes del planeta recurrían a ellas para despertar el contacto con su espíritu. Los antiguos decían: que si habíamos perdido ese contacto con la fuente de la felicidad autentica que habita en lo más profundo del corazón, como un auténtico guerrero había que salir a buscarla incansablemente y aún entrar en lo más profundo de nuestra Tierra, allí donde la oscuridad es más grande y habita el Dragón, también se encuentra la más pura luminosidad, y un magnífico tesoro.

¿Por que la meditación?
Los objetivos de la meditación son claros y concretos…
La tierra es una fuente inmensa de energía que normalmente no percibimos por tener los sentidos adormilados y por falta de experiencia y desarrollo de nuestra sensibilidad; salvo contadas ocasiones en las que un atardecer, amanecer o gracias a las maravilla de la naturaleza vuelve a despertarnos esa sensibilidad.

Meditación en la oscuridad
Al igual que la semilla empieza su vida en la oscuridad de la tierra, o como el niño que empieza su vida en la oscuridad del útero materno, todos los comienzos suceden en la oscuridad, porque la oscuridad es uno de los elementos más esenciales para el comienzo de toda cosa.

En colaboración con: Viajes con corazón